Caso estremecedor
La madre de Florencia dijo: "Dicen que ella ha perdido muchas cosas, yo perdí a mi hija por inoperancia de ella, ahora todo podría haber sido diferente si hubiera actuado de otra manera. Que perdió, un trabajo, yo perdí a mi hija".
La operadora Soledad Herrera había sido imputada por el fiscal de Delitos No Especializados de Mendoza, Jorge Calle, por “abandono de persona en contexto de violencia de género en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Según la investigación, Herrera recibió el llamado de un vecino que alertaba sobre un caso de violencia de género y la sospecha de los pesquisas es que si la operadora hubiese dado curso al pedido de auxilio, la adolescente podría haber salvado su vida.
El hecho ocurrió el sábado 12 de diciembre, cuando la adolescente visitó la casa de Pablo Ramón Arancibia (ya condenado) en la localidad de Maipú, a quien había conocido por la red social Instagram, y desde entonces no se la vio más.
Cinco días después, la víctima apareció asesinada y su cuerpo presentaba golpes, lesiones cortantes y además fue parcialmente quemada, según los resultados preliminares de la autopsia.
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