Planeta
Por Jennifer Ibarra - Med. Vet. Presidente de Fundación Cullunche
El 3 de diciembre Dia Internacional del No Uso de Plaguicidas es una conmemoración que fue establecida por las 400 organizaciones miembros de la Red de Acción en Plaguicidas, PAN Internacional (Pesticide Action Network) en memoria de más de 500.000 personas intoxicadas y más de 16.000 personas fallecidas esa noche en Bhopal, India, en 1984. Estas muertes ocurrieron debido al escape de 27 toneladas del gas tóxico metil isocianato, utilizado por la transnacional agroquímica Union Carbide para fabricar plaguicidas. Actualmente, más de 100.000 personas sufren enfermedades crónicas producto de esta catástrofe. Los muertos llegan a más de 25.000.
En Argentina el año pasado, según el Atlas del Agronegocio Transgénico, publicado por Acción por la Biodiversidad, se usaron mas de 550 millones de litros de agrotóxicos, de los cuales, la mitad, son glifosato. Y es porque esta ha ido ligado al cultivo de soja y casi simultáneamente el trigo transgénico el cual viene con un paquete similar, pero con un peligroso agrotóxico llamado glufosinato de amonio.
Alguna vez la célebre Jane Goodall dijo: “Cómo pudimos alguna vez haber creído que era buena idea cultivar nuestra comida con veneno? “ Y parece que muchos lo creen porque los agrotóxicos se utilizan en demasía y ya no hay lugar en el que no existan, y los consumimos a diario en frutas y verduras. A esto se suman los venenos fumigados desde aviones. En nuestra provincia, si bien el producto que los aviones pulverizan para atacar a la polilla de la vid, no serían (según dicen), nocivos, no está bueno que nos acostumbremos o normalicemos ver pasar un avión que pulveriza nuestras cabezas.
Estamos escasos de controles que nos protejan y es hora de que exijamos a quienes tienen la tarea de cuidarnos que hagan su trabajo. Deben muestrearse mas cantidad de alimentos. Hoy, si nos toman una muestra de sangre, seguro dará positiva a uno o más agrotóxicos que nos predisponen a cáncer y otras enfermedades
Los legisladores deben activar la Ley de Trazabilidad de Agrotóxicos, la cual aún duerme con media sanción en Nación y en Provincia.
Nosotros como ciudadanos debemos exigir los controles. También tenemos que intentar procurarnos alimentos sanos fomentando la agroecología, comprando a muchas personas y en lugares que en Mendoza ya están produciendo sin agrotóxicos. Y por qué no, cultivar nosotros nuestra propia huerta.
