MAradona, el mito
“En un partido de fútbol caben infinidad de novelescos episodios.
Allí reconocemos la fuerza, la velocidad y la destreza del deportista. Pero también el engaño astuto del que amaga una conducta para decidirse por otra. Las sutiles intrigas que preceden al contragolpe. La nobleza y el coraje del que cincha sin renuncios. La lealtad del que socorre a un compañero en dificultades. La traición del que lo abandona. La avaricia de los que no sueltan la pelota, y en cada jugada, la hidalguía, la soberbia, la inteligencia, la cobardía, la estupidez, la injusticia, la suerte, la burla, la risa o el llanto. Los hombres sensibles pensaban que el futbol era el juego perfecto, y respetaban a los cracks tanto como a los artistas o a los héroes”
Apuntes del Futbol en Flores (Alejandro Dolina)
Dolina y Maradona
¿Qué no se ha dicho ya de Diego Armando Maradona?
¿Qué podemos decir de Diego que no haya sido dicho?. Nada. Absolutamente nada.
Para quienes amamos el futbol y creemos que todo lo que sucede durante el desarrollo de un partido puede ser trasladado a la vida real, como cuenta Dolina, Diego Maradona es "el fútbol", es sinónimo de un sin número de historias que ya se han transformado en su legado desde hace mucho tiempo y que ahora con su desaparición física, aumentaran el mito.
Gracias Diego
Maradona, como Evita, como Gardel, es un héroe, un héroe popular argentino. Es, en tiempos de banales discusiones meritocráticas, la hermosa historia de un pibe que nació en una villa y logró ser el mejor del mundo en su disciplina en base a su talento.
Pelusa, de Villa Fiorito al mundo
Si el mundo se construye anclado en referencias, Diego ha sido, es y será, el anhelo referencial de todo proyecto de jugador de fútbol, de nuestra tierra y el mundo entero, precepto difícil de ser superado: todos quieren jugar como jugaba él.
Un amor interminable. Diego y la pelota
No hace falta hablar de sus aciertos y errores, no existe persona en la historia del mundo que no se haya equivocado. Diego trasciende eso, pone la vara y la discusión en un punto mucho más alto. Es un fenómeno social que hizo que nuestro país fuera conocido en sitios recónditos del planeta.
Es mucho más que haber ganado una copa del mundo.
Diego besa la copa del mundo con la camiseta argentina. Un momento sublime
Los pobres pierden siempre, dice el periodista Pablo Ladaga, salen a jugar el partido de la calle tratando de perder por la menor cantidad de goles posible, Diego los hacía ganar, les pertenecía, les daba orgullo, como a todos, o casi todos. En otros tiempos la grieta respecto de Diego era mínima, en los últimos años se ensanchó, nada mejor que ser consientes de quienes están del otro lado.
Diego dirigiendo a Messi en el mundial 2010
Nadie lo va a olvidar. Nadie. No hay despedida posible. No hacen falta estruendosas palabras, quizás alcance con decir sólo Gracias Diego, por el fútbol, por las gambetas, por las inmensas alegrías que nos diste, quizás sea hora de callar y disfrutar una vez más de sus jugadas eternas.
Algunas de las jugadas inolvidables de Diego Armando Maradona
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