SANTA ROSA
Por @CornejoMauri de DIARIO MENDOZA
Por iniciativa de la Municipalidad de Santa Rosa, y a través de la convocatoria de su intendenta Flor Destefanis, el conocido artista local “Cacho” Escudero fue recorriendo los barrios del departamento dándoles una serenata a las madres como presente en su día.
En cada esquina que se detuvo a cantar, vecinas emocionadas salieron a saludarlos agradecidos por el gesto.
El improvisado sonido móvil que llevó alegría a las madres de Santa Rosa
La mayor parte de los domicilios que visitaron es de personas que se encuentran aisladas por Covid: “Armé un sonido arriba de mi camioneta y con mi hijo Gaby que me acompaña de pequeño recorrimos muchas casas, la gente estaba muy triste y algunas lloraban, fue una emoción muy grande yo solo quería inyectarle un poco de esperanza a esa gente que esta bajoneada, es mi forma de llevarles alegría por un momento” comento Cachito.
“Quiero agradecer a nuestra intendenta Flor y a Débora Quiroga presidenta del Concejo Deliberante con quienes preparamos esta idea, sin su ayuda esto no hubiera sido posible.
Ellas saben que quiero ver siempre feliz a mi Santa Rosa” expresó emocionado. Junto a él también estuvo un gran grupo de mujeres que colaboraron e hicieron bombones caseros para dejarles a las madres.
Como miles de cantantes de Mendoza, Héctor Bautista Escudero más conocido como el “Cacho” de Santa Rosa lleva a todos los puntos de su pueblo la alegría y el alma de la música.
Nació y se crio en el campo, conoció todas las alegrías y los sinsabores de vivir en él. Cientos de veces escuchó a músicos y cantores que llegaron al puesto “El retamo” donde vivía y cada vez que los escuchaba se imaginaba haciendo lo mismo pero arriba del escenario.
Un día se animó y tomo coraje. Primero fue en reuniones familiares y poco a poco fue convocado a cantar en cumpleaños fiestas locales y departamentales, como así también grandes festivales en los que compartió escenarios con grandes artistas.
En uno, La Sole lo escucho cantar, se le acercó y le dijo que se quedará que quería hablar con él. Le pidió el número de teléfono con la promesa de que tenía un regalo para él. A los meses la oriunda de Arequito vino a Mendoza y lo llamó: Hola soy la Sole, él como no reconocía el número pregunto ¿qué Sole?, del otro lado se escuchó: “Cachito, ya te olvidaste de la Sole Pastorutti”. Hector no lo podía creer. Lo invitó al teatro y cumplió la promesa. Le regalo un MP3 lleno de pistas.
Si un pueblo pierde sus tradiciones y su cultura lo pierde todo. La pandemia y cuarentena provocaron un impase en algunas costumbres, pero este año, en Santa Rosa y a través del “cachito” la alegría de festejar el día de la madre fue más fuerte que cualquier virus.
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