El Ariake Arena fue el epicentro de las batallas voleibolísticas de Argentina a lo largo de la competición. La derrota con Brasil, la paliza a Estados Unidos y las duras victorias ante Turquía, Italia y Francia se produjeron en la capital nipona y el partido de hoy no se preveía como una excepción pero desgraciadamente lo fue.
Argentina perdió 3-0 (25-22, 25-19 y 25-22) con Francia en las semifinales de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
El primer set fue parejo, similar a los que, una semana atrás, habían disputado ambas selecciones. Francia se mostró endeble en el saque pero tuvo un alto volumen de juego y Argentina dependió demasiado de Bruno Lima. Algo esperable debido a que el sanjuanino es el máximo anotador del torneo. La paridad se mantuvo hasta que, en los puntos finales de la manga, Francia se escapó con altas virtudes del bloqueo y ganó 25-22.
El segunda juego fue durísimo para Argentina porque no encontró respuestas en la recepción y tampoco distribuyó los ataques en varios intérpretes. Encima, en el principio, los dirigidos por Marcelo Méndez no estuvieron finos en el saque y corrieron siempre desde atrás en el marcador que finalizó 25-19.
Por último, en la arenga previa al tercer set Argentina se propuso levantar el nivel. Impulsado por lo anímico, se vieron indicios de buen juego y pudo haber descontado pero, al igual que en el primer set, Francia fue superior en los momentos determinantes y se llevó el partido por 25-22.
De esta manera, los albicelestes jugarán el sábado a la madrugada con Brasil en busca del bronce olímpico que iguale la mejor marca de la disciplina en la competencia, conseguida en Seúl 1988.
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